Vamos dejando atrás febrero y los almendros están en flor ¿qué más se le puede pedir a la vida?

Lo sabemos, lo sabemos ¡proyecto emmme, proyecto emmme! Gracias por la ovación ;)

¡Nosotras por nuestro público lo que sea! Aquí  lo tenéis, y lo que os mostramos hoy es bastante diferente a lo que solemos hacer.

El proyecto consistía en el restyling de cuatros salones (unos 500m2) dedicados a la restauración  en plena Gran Vía, cuya decoración se había quedado algo anticuada. En este caso, el cliente era Sabores Smat Food,  y el espacio era el Centro Cultural de los Ejércitos para el que nosotras propusimos la siguiente intervención.

Respecto al estado previo, que podéis ver debajo, teníamos varios elementos a conservar como las mesas (de diferentes formatos y alturas), las sillas, (que tampoco eran todas iguales), los muebles antiguos, las lámparas, las molduras de escayola… Lo más impresionante del espacio eran las cristaleras, que quedaban ocultas por las cortinas y a las que le sacamos mucho partido.

Otro de los puntos de arranque era que el edificio era muy señorial y representativo, por lo tanto, lo que hiciésemos tenía que no desencajar con el resto y seguir manteniendo ese toque de elegancia y distinción, algo así como un “clásico renovado” (como mola usar estos conceptos tan chic).

Lo primero que hicimos fue pensar en qué elementos podíamos intervenir consiguiendo el máximo cambio con el menor presupuesto posible e incluyendo los elementos que os hemos comentado antes.

Así el proyecto se centró en los siguientes aspectos:

COLORES CÁLIDOS

Para renovar la envolvente de los comedores buscamos  el equilibrio entre modernidad y elegancia, respetando la arquitectura tradicional existente. Para ello utilizamos una paleta de colores en tonos topo, que contrastan con un azul aguamarina en los textiles y complementos, para darle un contrapunto moderno al estilo clásico de la envolvente.

VEGETACIÓN EN LOS BALCONES

Dado que el acceso a las ventanas y balcones estaba prohibido por normativa, propusimos una solución mediante unas jardineras con grandes plantas delante de los balcones, dotando al nuevo espacio de un carácter fresco y natural. 

Las cortinas se sustituyeron por estores de screen con apertura del 10% -para permitir la visión del entorno- , acompañados de unas caídas laterales recogidas con alzapaños, aportando un contraste entre funcionalidad y elegancia que resaltaba la arquitectura de los huecos.

ESPEJOS ENMARCADOS

Para la decoración del espacio nos basamos en las molduras existentes en las paredes, utilizando este recurso para crear una yuxtaposición de espejos enmarcados en los espacios libres, que ampliaban visualmente el espacio. Además servían como soporte para la iluminación ambiental en el comedor principal, separándose un poco de la pared e introduciendo iluminación LED en la parte trasera.

ILUMINACIÓN AMBIENTAL

La nueva iluminación ambiental se planteó  mediante un perímetro alrededor de los espejos, para iluminar la zona de la mesa. En el techo se aprovecharon los actuales puntos de luz de las esquinas y la moldura fina para crear un gran marco de luz en todo el perímetro del comedor, proporcionando una luz suave y lineal, que contrastaba y complementaba a las lámparas clásicas de araña situadas en el centro del espacio.

TEXTILES CÁLIDOS EN DEGRADÉ

Para los textiles seguimos jugando con la gama cromática de los topos y beiges, y añadimos el punto de color con un azul aguamarina. Ello lo aplicamos combinado en mantelería, cortinas y tapizado de sillas.

CENTROS DE MESA DE TEMPORADA

Para continuar con la idea de naturalidad de las plantas de los balcones, propusimos unos centros de mesa realizados a partir una base en plantas y flores preservadas, sobre la que se colocarán los frutos y flores de temporada. Así de una manera sencilla ( y económica) podríamos reflejar el el cambio de las estaciones.

He aquí el resultado de los otros tres salones:

Y vosotros ¿os quedáis con el antes o con el después? ;)

Feliz juernes!

El equipo de emmme studio