Con F de flores
¡Buenos días familia Emmme!
En esta época del año nos encanta poner la canción de La primavera ha llegado a la ciudad y no sabes lo bien que me sienta (léase canturreando) e irnos a nuestros pueblos, pero esta vez se nos ha complicado un poco el asunto de poder salir a ver los campos plagaditos de flores.
Así que hemos decidido llenar el blog de ellas para no echarlas tanto de menos, continuando con la serie de post que estamos escribiendo en orden alfabético y aprovechando que toca la F. Si nos conocéis, os podéis imaginar la ilusión que nos hace hablar de este tema.
Las flores en casa tienen muchos efectos, no solamente estéticos. Está demostrado que tenerlas en tu entorno ayuda psicológicamente de manera muy positiva. Disminuyen el estrés y purifican el aire, además de aportar agradables fragancias a tu hogar.
Pero ¿conoces los tipos de flores que puedes tener en casa (preservadas, naturales…) y las diferencias que existen entre ellas? No os preocupéis que ya estamos nosotras aquí para contároslo y traeros ideas que esperamos que os sirvan de inspiración.
FLORES NATURALES
Y empezamos por la que todos conocemos. Un ramito de flores frescas. A nosotras nos gusta comprarlas de temporada, aunque hay cientos de viveros que producen todo tipo de flores durante todo el año, nos parece especial vestir nuestras casas con las flores del momento. Aunque un clásico que para nosotras nunca falla son unas margaritas blancas con un poquito de paniculata.
Algo que solemos pedir en nuestros ramos son las ramitas de eucalipto, por su olor y porque luego secan muy bien solas y podemos mantenerlas mucho más tiempo. Además, hay flores que solo podemos conseguir en su estado natural porque ni secan bien ni son preservables.
Otra cosa que debemos tener en cuenta es que hay flores que están hechas solo para ser observadas en la naturaleza, porque en cuanto las cortas se marchitan. Y eso también es muy especial.
Es verdad que para que aguanten más requieren algunos cuidados, como cambiar el agua o cortar algunos tallos pero merece la pena por su frescura y colorido.
A nosotras nos encanta enviar flores en cumpleaños, nacimientos… cuando no estamos cerca para llevarlas en persona y así descubrimos The Colvin CO. Tienen una selección de ramos preciooooosos y te aseguras de que lo que compras es lo que llega.
FLORES SECAS
El siguiente grupo es otro que también solemos conocer todos. Son flores naturales que se someten a un proceso de deshidratación, lo que se suele llamar secado al aire. Existen diferentes métodos para secar las flores naturales de manera industrial. De forma amateur, seguramente la más habitual en nuestras casas y que tú también conoces, consiste en dejar que se sequen por deshidratación de forma natural, colocándolas boca abajo en una zona oscura.
Hay colores que secan y se mantienen mejor que otros y esto daría para un post entero, pero ese toque romántico que les queda nos encanta. Eso si, en general son muy delicadas, hay que tratarlas con cuidado, no dejarlas al sol y aceptar cuando llega el momento de tirarlas ;)
El secreto en estos ramos suele ser la profesionalidad y el buen gusto del florista. Ese es el caso de María, de Flores en el columpio. Amamos su trabajo y siempre que tenemos la oportunidad contamos con sus creaciones.
FLORES PRESERVADAS
También conocidas como liofilizadas, son flores naturales a las que se aplica un proceso en el que se sustituye la savia y el agua por un líquido preservante. Así mantienen su belleza y su frescura sin la necesidad de agua o de luz (de hecho, hay que ser muy cauto para que no se mojen). Y cuidadín, no hay que confundir, las flores preservadas no son flores secas, tanto el tratamiento como el aspecto es totalmente diferente.
No todas las flores se pueden preservar, así que muchas veces se combinan con flores secas. Estos columpios artesanales de Flores en el columpio también nos parecen una opción genial para regalar y que adornen una habitación infantil de un recién llegado.
FLORES ARTIFICIALES
Cuando en uno de nuestros talleres pronunciamos esas palabras en alto vuestras mentes vuelan a los centros horripilantes de los cementerios, lo sabemos. Es ahí cuando os empezamos a explicar el gran avance en este sector y os ponemos un ejemplo en el que no sois capaces de decirnos si son falsas o de verdad. Aunque nos encantan las flores naturales, hay veces que por cuestiones de logística y mantenimiento es imposible su uso. Imaginaos unas grandes oficinas, una persona alérgica o miles de situaciones más en las que no sea posible su uso. Para nuestra suerte, y si se invierte un poquito, hay grande opciones en el mercado en las que no notaremos la diferencia estética.
Además de los clásicos centros de flores o maceteros, existen nuevas maneras de decorar con flores artificiales dentro de casa. Una de ellas son los jardines verticales, que dotan a nuestro hogar de un ambiente moderno y alegre. Andrea de Mi Jardín Vertical siempre nos echa una mano con este tipo de flores y plantas.
Como habéis visto nos encantan las flores en todas sus formas y en todos los lugares posibles, pensamos que son un imprescindible en un hogar para estar alegres y positivos todos los días. ¿A vosotros qué os parece? ¡Esperamos que después de este post os animéis todos a darle un toque de color y frescura a esas casas en la que tantas horas estamos pasando!
¡Abrazos a todos!