Suelo de madera natural, suelo laminado o sintético, suelo de vinilo o PVC, suelo de piedra natural, suelo cerámico o porcelánico, suelo de microcemento… ¡Hay tanto en donde escoger que te puedes volver loco!

Hoy os traemos una pequeña guía algunos tipos de suelos que encontramos en el mercado y los factores que hay que tener en cuenta a la hora de elegir.

Como tip inicial queremos comentaros que la elección del suelo no va sólo en función de la durabilidad del mismo o su uso, sino que también tiene que encantarnos porque… ¡es la mayor superficie de nuestras viviendas!

A la hora de escogerlo tienes que tener en cuenta el estilo del espacio que quieres crear, la calidez, la gama de colores, el uso de ese espacio… ¿parece que lo estamos poniendo aún más difícil? Bueno, pues comenzamos con nuestra pequeña guía y esperamos que tras leer este post la elección sea un poco más fácil.

SUELO DE MADERA NATURAL

Sin lugar a dudas la madera natural o parquet ha sido el acabado más popular entre todos los suelos desde hace años. En muchas casas de construcción antigua nos encontramos este material en el suelo y lo bueno del suelo de madera natural es que, aunque esté dañado, casi siempre se puede recuperar.

Nos encanta por su apariencia cálida, las vetas naturales y su tacto. Es cierto que es un material que tienes que cuidar y que su precio es elevado comparado con otros tipos de suelo pero los resultados siempre son buenos, además tienes infinitas configuraciones y tonos para crear patrones preciosos.

SUELO LAMINADO

El suelo laminado en muchas ocasiones ha sido EL descubrimiento. Imita casi a la perfección la calidez y la estética de la madera y otros materiales, hay infinitas opciones de tonalidades, se instala fácilmente y es de un precio considerablemente asequible. Además, no debemos olvidar que es muy resistente a la humedad, productos de limpieza y golpes.

Queremos repetir que los resultados son espectaculares, por eso siempre recomendamos utilizar este acabado si tienes un presupuesto un poco más ajustado o si tu intención no es destinar gran parte de él al acabado del suelo.

En conclusión, el suelo laminado es el acabado de las 3 “bes”, bueno, bonito y barato.

SUELO DE VINILO O PVC

Queremos romper una lanza contra este acabado, inicialmente el suelo vinílico siempre se ha tratado como un revestimiento low cost y poco funcional pero la realidad es que este tipo de suelos han evolucionado, y mucho. El suelo vinílico generalmente tiene tres capas, la primera es el núcleo de este material (la parte dura o flexible que estará en contacto con el suelo), luego se encuentra una capa decorativa y por último la capa protectora.

En algunos espacios son muy recomendables, debido a que se pueden colocar fácilmente sobre otro material, son muy resistentes a la humedad, absorben los golpes y el ruido, se limpia muy fácilmente y además es una opción bastante económica. Como pega encontramos que se puede deteriorar más rápido que otros materiales y que con el calor puede sufrir cambios, por estas razones recomendamos siempre escoger un buen proveedor que tenga suelos vinílicos de calidad.

Queremos destacar que existen infinitos diseños para estos suelos, los hay que imitan la madera, mármol, baldosas… siempre podrás encontrar alguna opción para el espacio que tengas en mente.

SUELO DE PIEDRA NATURAL

La piedra natural es una maravilla, suelos de mármol, de granito, de pizarra… una gozada tanto como para exteriores como interiores. Pero como casi todo en esta vida tiene pros y contras.

Queremos empezar bien, así que comenzamos enumerando los pros. La belleza y atemporalidad de los materiales naturales es indiscutible, los suelos de piedra natural son los más resistentes de entre todas las opciones (temperaturas altas, bajas, humedad, químicos…), además debido a su capacidad de absorber la temperatura supone un ahorro energético. 

Respecto a la cara negativa de este tipo de materiales señalamos que su colocación es un poco más engorrosa que la de otros materiales y que si por alguna razón una parte del pavimento se rompe, reponerla es muy complicado. Por último queremos hablar de su precio, y es que es bastante elevado, pero teniendo en cuenta que se trata de un suelo para toda la vida merece la pena.

SUELO PORCELÁNICO

Los suelos porcelánicos son suelos cerámicos, pero en este caso el material está muy prensado así que la porosidad es mucho menor. Este acabado se ve en todas partes, en suelos, paredes, interiores, exteriores… y es que el porcelánico es una buena opción si buscas un revestimiento resistente a los cambios de temperatura, al uso o a la humedad. Además es muy fácil de mantener y puedes encontrar diferentes acabados dependiendo de donde lo vayas a colocar e infinidad de diseños (hay muy buenas imitaciones de materiales más caros que el porcelánico).

SUELO DE LINÓLEO

Este tipo de revestimiento entra dentro de los suelos ecológicos ya que son totalmente biodegradables. Están hechos con aceite de linaza y otros materiales prensados como la harina de madera o el yute. Son muy útiles para superficies en locales u oficinas, aunque también es una buena opción para dormitorios infantiles. Su fácil colocación es uno de los puntos fuertes de este material ya que solo necesitamos encolarlo al suelo preexistente. Otra característica muy favorable de este material es que puedes encontrar una gran variedad de colores y diseños en caso de que quieras hacer algo un poco más atrevido. También es un suelo muy higiénico. ¿Parece que todo son facilidades? Pues el linóleo también tiene sus contras… no es un material que se caracterice por la resistencia a la humedad, se puede decorlorar con el sol y además se puede estropear con objetos punzantes… ¿Qué os parece este material?

SUELO DE MICROCEMENTO

El microcemento es el suelo contemporáneo por excelencia y últimamente lo estarás viendo mucho en tiendas, casas, restaurantes… A nosotras nos gusta mucho porque obtienes un acabado con una continuidad que es difícil conseguir con otros revestimientos. El microcemento se puede aplicar sobre la mayoría de las superficies pero es muy importante que además de la malla de refuerzo, el suelo preexistente esté muy bien nivelado porque si no en un futuro lo más probable es que comiencen los problemas y reparar este pavimento es muy complicado. La clave del éxito de este acabado es que se haga con mucho mimo y perfección, se necesitan profesionales y tiempo, como se suele decir “las  cosas de palacio siempre van despacio”.

Con este material concluimos nuestra pequeña guía de acabados para suelos. Deciros que muchos de ellos también se pueden aplicar a paredes, y que por supuesto la lista de posibles materiales es mucho más extensa pero hemos escogido los que más nos gustan a nosotras.

Os recordamos el tip del principio, el acabado de los suelos es muy importante en cuanto a estética y uso así que tomaros vuestro tiempo a la hora de escoger.

Esperamos que esta guía os haya sido útil y os haya acercado un poco más al infinito mundo de los revestimientos. ¡Nos vemos la semana que viene!

EL EQUIPO EMMME

*Fuente de fotografías: Pinterest. Si sabes el autor de alguna de ellas, escríbenos y estaremos encantadas de nombrarle (o retirarlas en el caso de que así lo quiera).