La vida slow, la vida mejor: ¡nuestro primer aniversario!
Emmme Studio Interiorismo
Nos llena de orgullo y satisfacción poder enseñaros las imágenes de la #slowparty que nos montamos para celebrar este primer añito de vida.
Y de paso aprovechamos para explicaros cómo preparar una fiesta con recursos limitados, pero con mucha imaginación, mimo, (buenos amigos) y horas de sueño.
Vamos pasito a pasito:
Idea
Si, idea feliz, de esas que no cabes en ti cuando la tienes y maldices a tu yo del pasado cuando la ejecutas pero…de la que no te arrepientes cuando todo el mundo la disfruta.
En este caso consistió en que una buena mañana de marzo nos dimos cuenta de que llevábamos un año ¿y ahora qué?, habrá que celebrarlo ¿no? Porque aparte de diseñar hay otra cosa que se nos da de perlas ¡pasarlo bien! ;)
Así que buscamos local y pensamos en todo aquello que queríamos que pasase dentro.
En términos generales, para dar coherencia y relacionar todos los espacios nos ayudamos de dos cosas:
Guirnaldas con las que jugamos a crear los espacios y a sectorizar las visuales aportando color.
Carteles, en los que lanzamos mensajes relacionados con los espacios y con un estilo de vida slow.
Mini-consejo: Cuando os pongáis a preparar un evento tenéis que tener muy claras tres cosas: presupuesto, tiempo y prioridades. Hacer al tun tun, sin un guión claro de actuación solo lleva a fracasos, gastos innecesarios y cosas sin terminar. Los agobios de última hora, no nos engañemos, es lo único que no se puede planificar.
Photocall
Simple y sencillo, porque lo que importa son las personas que salen en él y que tu marca sea visible.
Mini-consejo: Un elemento móvil que tenga que ver con la imagen corporativa da mucho juego. Nos encantó ver a nuestros amigos jugando con nuestro logo (tuvimos la misma sensación de cuando entregamos nuestras tarjetas).
#Slowfood
¿Qué es una fiesta sin picoteo? Comidita de la buena, de la casera, porque todo el mundo puede llamar a un catering pero… ¿hay algo que sepa mejor que lo hecho en casa? Clásicos como la tortilla, una quiche, el queso y un buen jamón con otros no tan clásicos, como los sándwiches de queso azul, pavo y manzana, paté con queso de cabra y arándanos o queso con nueces y rúcula.
Y por supuesto, un postrecito dulce y esta estupenda tarta de aniversario que nos regaló una buena amiga (desde aquí recomendamos su recién estrenado blog):
Mini-consejo: Alterna platos de plástico con otros mejores para ahorrar y monta la mesa con algunos elementos más altos que le den volumen a la composición.
#Slowdrink
No podía faltar una buena cerveza artesanal. Arriaca le encantó a nuestros invitados, todo un éxito y un gran descubrimiento para algunos que ya no saben vivir sin ella. Zumo de naranja y limonada con sirope de frambuesas que salieron de las muñecas de las mendas y cía para los más sanos. Y vinos caseros y autóctonos de nuestras tierras-madre.
Mini-consejo: Calcula la cantidad de bebida por persona, en función del tipo y la hora de la fiesta, la duración y la estación del año. Para una fiesta como la nuestra aproximadamente fue de medio litro por persona.
#Slowparty
La clave de todo esto: familia, amigos, clientes y proveedores, compartiendo con nosotras la alegría de vivir, buenos deseos, besos, abrazos y muerdos en el espinazo. Todo regado, como no, con musiquita de la buena que arrancó algún que otro bailoteo.
Maxi-consejo: ¡D I S F R U T A! Ya está todo hecho, ahora a pasarlo bien.
#Slowmoment
En toda buena fiesta slow que se precie, no puede faltar un sitio donde descansar o simplemente observar el ambiente desde otra perspectiva, charlar con amigos compartiendo una cerveza fría.
Mini-consejo: Aunque la fiesta sea de estar de pie, prevee algún asiento por si alguien pueda necesitarlo.
Recuerdos
Queríamos que nuestros invitados se llevaran un dulce recuerdo de la fiesta y que al menos por un rato viesen la vida de otro color.
El resultado, por un lado galletitas de aniversario que nos hizo una gran amiga y que duraron poco en sus bolsitas! Mmmm que ricas!
Por otro lado, estas gafas que hicimos una a una a mano para darle a la vida el color que a veces le falta.
Pero también queríamos quedarnos con un recuerdo de los que nos acompañaron. Aquel que quiso nos dejó en nuestro perchero de los “recuerdos”, mensajitos que ahora decoran nuestro estudio y nos recuerdan a diario por qué estamos aquí.
¡Y aquí tenéis el resultado, mucha gente bonita junta dejando de aplazar los buenos ratos!
Miles de gracias y…
P.D: ¿Te hubiera gustado ir? No te preocupes, cuando quieras te montamos tu propia fiesta. Eso sí, slow ;)
¡Buen día y buena semana!