Los 5 puntos imprescindibles para un armario más funcional y con estilo
Emmme Studio Interiorismo
¡Ay los armarios! Cuántos quebraderos de cabeza nos dan: que si no me cabe todo, que si el cambio de armario, dónde meto los zapatos… ¿Y la ropa para planchar? ¿Las mochilas del portátil y del fútbol? Cada familia y cada casa es un mundo, pero hay una serie de consejos universales que puedes aplicar a tus armarios, para transformar tu día a día. El armario ideal no es solo cuestión de espacio, sino de aprovechar cada rincón de manera inteligente. ¡Empezamos!
1. Analizar tus necesidades: saber qué quieres almacenar y cómo
Un buen armario es aquel que responde a tus necesidades diarias. Lo primero es hacer un análisis: donde se ubica en la casa, quién lo usa, es para uso diario u ocasional, etc. Otro análisis, en paralelo, son tus preferencias a la hora de almacenar: tú decides si eres fan de Marie Kondo o tiras más hacia la vieja escuela.
Una vez tengas ese análisis, vamos al siguiente punto.
2. Zonas específicas para cada prenda: diseña los compartimentos
Después de analizar y saber lo que quieres, hay que adaptar el armario a ello. Es fundamental dividir el espacio por tipos de prenda y preferencias: camisas, pantalones, ropa larga, abrigos, etc. Algunas personas prefieren los pantalones en pantalonero, otros en barra, otros doblados. ¿Cuál eres tú? Y así con cada elemento a almacenar.
El ancho y alto de baldas y cajones debe ajustarse a lo que se va a guardar en ellos. Para ropa doblada, es suficiente con un fondo y ancho de 40cm, porque si tiene el fondo estándar de 60cm, el espacio del final se convierte en el universo paralelo de calcetines desparejados y jerséis en búsqueda y captura. Puede que alguien utilice ese espacio para hacer desaparecer esa camiseta de la despedida de soltero de tu primo tan “chula” ;)
No olvides la sección para los zapatos y bolsos/mochilas. Puede que prefieras tenerlo junto con la ropa, o en un armario independiente. Las estanterías ajustables o los zapateros extraíbles son soluciones prácticas para mantener tus pares organizados y a la vista.
¡Y cuidado! Siempre hay que reservar espacio para los complementos (cinturones, joyería, relojes, etc.) No se suelen tener en cuenta y ocupan su huequecito. Importante en esta categoría no desperdiciar espacio en altura. No necesitamos un cajón de 20cm de alto para almacenar cinturones. Pero si es el cajón que tenemos, podemos almacenarlos en cajas en vertical. Lo que nos lleva al siguiente punto fundamental.
3. Aprovecha la altura: juega en vertical
Cuando el espacio es limitado, la clave está en pensar en vertical. Instalar barras o estanterías a diferentes alturas permite dividir la ropa según su longitud. Ubicar las barras superiores para vestidos largos o abrigos, y las inferiores para pantalones o faldas. Usar sistemas de barras abatibles para que todo sea accesible es una opción que funciona genial.
En cuanto a la ropa doblada, no se recomienda apilar muchos elementos, sino la torre de camisetas va a terminar como la torre de Pisa, y el efecto visual será de desorden y te dificultará encontrar lo que buscas. Las baldas más altas, o maleteros, son perfectas para guardar ropa de fuera de temporada, cajas organizadoras o accesorios menos utilizados (ropa de deportes de temporada, prendas y accesorios para eventos, etc.).
4. Elige separadores y cajas: la organización es importante
Los accesorios pequeños, como cinturones, bufandas y joyas, pueden crear un caos si no tienen un lugar específico. Incluir separadores de cajones, cajas y cestas ayuda a mantener cada cosa en su sitio y le da un toque decorativo muy original a tu armario. Puedes optar por materiales naturales como el ratán, o elegir cajas con tapas transparentes para facilitar la visualización de lo que contienen. Es una manera simple y eficaz de organizar, dándole un plus de estilo al armario.
Los cajones son ideales para las prendas más pequeñas. Incluye compartimentos para separar la ropa interior, los calcetines o los fulares. Los separadores evitan que las prendas se mezclen entre sí.
En los altillos, no te olvides de etiquetar las cajas para saber a simple vista donde están colocadas las cosas que guardas de menor uso o de otra temporada.
5. La iluminación: no la subestimes
Una buena iluminación puede marcar la diferencia en tu vestidor o armario. Lo ideal es contar con luces LED dentro de los armarios, ya sea en barras, estanterías o colocadas en vertical. No solo resalta la ropa y te ayuda a elegir con mayor facilidad, sino que también añade un toque de sofisticación.
Si tienes un vestidor abierto o sin puertas, considera apliques de pared, focos o lámparas colgantes que iluminen todo el espacio de manera uniforme.
Bonus: Si te encanta el orden visual, agrupa las prendas también por colores. Esto no solo facilita encontrar lo que buscas, sino que además te da una sensación de armonía al abrir el armario.
Un almacenaje bien diseñado no es solo cuestión de espacio, sino de organización inteligente y detalles que se ajusten a tu estilo de vida. En Emmme Interiorismo, creemos que un espacio organizado te ofrece claridad mental y ahorra tiempo en tu rutina diaria. Si estás pensando en rediseñar tu armario o vestidor, ¡estamos aquí para ayudarte!
Gracias, como siempre, por leernos.