¿Qué aporta un proyecto de interiorismo a un establecimiento hotelero?
Emmme Studio Interiorismo
¡Hola familia! ¿Cómo va esa llegada del otoño? Por aquí, además de la lluvia, nos ha traído un nuevo proyecto con el que estamos muy ilusionadas, ¡un hotelazo rural en la Sierra de Gata, en Cáceres!
Estamos empezando a trabajar en él, así que ahora mismo estamos ordenando todas las ideas y conocimientos para conseguir convertirlo en un espacio único, pero sobre todo en una experiencia inolvidable.
Como ya sabéis, nuestra manera de entender el interiorismo basándonos en el slow design hace que no sólo pensemos en la funcionalidad y la estética de un espacio, sino en todos los factores que pueden influir en el resultado final.
Intentamos empatizar con el usurario final, poniéndonos en su piel y pensando qué nos gustaría encontramos al llegar al establecimiento.
Los alojamientos, han dejado de ser solo un lugar donde pasar la noche. Cuando viajamos siempre tenemos un motivo: ocio, trabajo, relax… Por lo tanto, los interioristas tenemos que ser conscientes de ello; responder a esas diferentes necesidades y ayudar a conseguir que el usuario se sienta especial. Sobre todo, si llega a un lugar por primera vez.
Y este sentirse especial puede ser cosas tan diversas como que haya un rincón para hacerse selfies o que encuentre un ambiente en el que se siente como en casa.
El propietario del establecimento puede conocer muy bien a su cliente, pero somos los interioristas los que sabemos cómo hacer que los espacios se conviertan en lo que ese usuario necesita.
Así que sabiendo que el cliente tiene que ser nuestra máxima, ahora toca elegir el mejor camino para conseguirlo ya que no hay una fórmula exacta que funcione en todos los casos.
Por ejemplo, hay veces que nos valemos del entorno como punto de referencia, el genius loci. Para explicaros mejor sobre qué os hablamos, hemos escogido dos proyectos nuestros: unos apartamentos turísticos que hemos diseñado este año.
A priori ¿dónde dirías que están emplazados? ¿En la montaña? ¿En Nueva York?
Pues no, están en pleno centro de Madrid. Y es que el interiorismo nos permite jugar a eso. Evocar espacios de la propia provincia, como son la Sierra de Guadarrama o un movimiento tan mítico como la Movida Madrileña para que la persona que habite por unos días, cualquiera de estos apartamentos, sienta que está respirando toda la esencia de la capital.
Incluso siendo el mismo cliente, podemos pensar en los interiores para diferentes momentos de su vida y las soluciones proyectuales también lo serán.
Así que… ¿aún seguís teniendo dudas de qué puede aportar un proyecto de interiorismo a vuestro alojamiento? ;) ¡Somos todo oídos!
el equipo emmme
Este post opta al “Premio al mejor artículo de blog de interiorismo hotelero de InteriHotel”