La cocina de Ana y Paul, cuando el tamaño no importa
Emmme Studio Interiorismo
Se nos acumula el trabajo y esta manía nuestra de que todo esté perfecto hace que no podamos enseñaros nada hasta que en nuestra humilde opinión merezca la pena.
Pero hoy os traemos un proyecto de una cocina que nos ha encantado diseñar y os vamos a contar los motivos.
En primer lugar porque ha sido un proyecto de esos en los que las decisiones duelen y en las que el ego del diseñador del que tanto hablamos tuvimos que esconderlo bien profundo para cumplir con aquello del punto justo y el gasto útil. Nos explicamos.
Ana y Paul nos llamaron porque en su casita de muñecas había un muro de carga que separaba el salón de la cocina. Ese muro de carga sujetaba los otros cuatro pisos que tenía por encima el edificio, y aunque todo en esta vida se puede solucionar, el sustituir ese muro por una viga no compensaba ni económicamente ni a nivel de papeleo, ni por la desproporción del tamaño de obra para lo que se iba a conseguir. Así que, aunque nos encanten los espacios diáfanos, nuestra recomendación fue dejar ese muro quieto ahí. Eso sí, si ese muro se quedaba, la cocina iba a ser fantástica, teníamos que conseguir que fuese muchísimo mejor de lo que ellos habían imaginado. Y eso intentamos. Ya nos diréis vosotros si creéis que lo conseguimos.
En segundo lugar porque es un proyecto pequeño, y eso no quiere decir que haya que subestimarlo, es más es todo un reto. Pues así estábamos frente a un lujo de 2,4m2 para una cocina completa. En la que las bajantes del baño, que la invadían y que no se apreciaban a simple vista, no dejaban cambiar las tomas. Un espacio de esos tan pequeños que te hacen pensar a lo grande.
Ana y Paul nos ayudaron mucho con sus ideas y su forma de encajar las propuestas. Nos hicieron las cosas fáciles y nos encantó trabajar mano a mano con ellos. Conocían las limitaciones del espacio y eran conscientes de ellas a la hora de pedirnos cosas, con clientes así solo quieres darles lo mejor.
Combi, micro, horno, placa, fregadero, lavadora, encimera, almacenaje y espacio para una tetera. ¿Cómo hacer por un lado que cupiese y por otro que no fuese agobiante?
-Situando los electrodomésticos y el almacenaje cerrado en la zona baja.
-Haciendo que los muebles altos no lleguen hasta el techo para dar mayor sensación de amplitud.
-Descargando la zona superior con estanterías y puertas de cristal.
-Combinando colores neutros y claros como el blanco y el gris.
-Duplicando el espacio con espejos colocados estratégicamente.
-Pensando mucho la iluminación para, a través de la luz, darle espacialidad a la cocina.
-Eligiendo muy bien los accesorios para aumentar la funcionalidad.
¿Qué os parece? Nosotras estamos contentas no del resultado en sí, sino de ver a Ana y a Paul felices con su cocina.
Si tuviéramos que quedarnos solo con una cosa de esta cocina, sería que nos ha hecho volver a enfrentarnos a la realidad del tamaño de las viviendas de la mayoría de los mortales y que cada vez nos gusta más hacerlo.
¡Pasen ustedes señores y señoras un buen fin de semana que estamos a juernes!
Pd: Mobiliario y electrodomésticos son de cocinas Río y la cerámica de Nais. Estamos encantadas de trabajar con ambos porque tienen cosas maravillosas y un servicio excelente.